CUÁNDO OFRECER LOS ALIMENTOS EN TROZO PALMAR

Ofrecer alimentos en trozos para iniciar la alimentación complementaria se ha convertido en el método popular y objetivo de la mayoría de las mamás y papás.

Es un método que favorece la autorregulación y la independencia de comer, pero debes saber el momento perfecto en el que tu bebé este preparado para hacerlo.

No todos los bebes tienen el mismo tiempo o ritmo de desarrollo, y por ende si esta textura es la ideal para iniciar con algunos bebés, seguramente para otros no lo es.

Evaluar y analizar las características de desarrollo individuales de tu bebé junto con tu pediatra o nutricionista, te ayudará a elegir la forma correcta de ofrecer los alimentos por primera vez.

¿Cómo saber que tu bebé está preparado para recibir los alimentos en trozos?

Debe haber cumplido algunos hitos importantes del desarrollo, dentro de los cuales asegurarte que se siente completamente solo, que su equilibrio esté desarrollado.

Esto permitirá que el momento sea seguro y que pueda tener un mayor control y coordinación visomotora al agarrar un alimento y poder manipularlo: Reconocerlo, espicharlo, untarse, jugar y hasta llevarlo a la boca.

Ofrecer los alimentos en trozos no es únicamente presentar cualquier de ellos de manera espontánea, es importante tener presente que las herramientas y el momento de comer hacen parte del proceso de aprendizaje de la alimentación complementaria.

Permite que tu bebé tenga contacto y pueda reconocer también su plato, vaso, cuchara y su mano como las herramientas que harán parte del proceso.

Seguramente podrías llegar a pensar, que si tu bebé todavía no tiene dientes “no tiene como manejar” los alimentos en trozos.

Los dientes tienen la capacidad de desgarrar alimentos. Pero la fuerza en sus encías y mandíbula, le permitirá aplastar y aprender a gestionar los diferentes alimentos en trozos que poco a poco se vayan ofreciendo.

Para ofrecer entonces los alimentos en esta presentación debes tener presente ciertas recomendaciones que aseguren brindar seguridad al proceso:

1. La textura de TODOS los alimentos que ofrezcas a tu bebe deben ser suaves. Tan suaves como cuando pones un aguacate sobre tu lengua, y al aplastarlo contra el paladar, este se puede deshacer fácilmente. Con este ejemplo debemos someter la mayoría de alimentos a un proceso de cocción que asegure su adecuada textura.
2. No se recomienda ofrecer ningún vegetal crudo. Las frutas de textura más dura o dependiendo de su maduración, se deben cocinar para obtener una textura segura.
3. Algunos alimentos por su textura pueden resbalarse fácil de las manos de tu bebé, la cáscara o piel podría darle esa consistencia para un agarre más “firme”. Por seguridad te decimos que para iniciar se recomienda retirar siempre la piel o la cáscara de los alimentos. A medida que se vaya avanzando en el proceso y puedas ver que tu bebé tiene un mejor control o manejo de los trozos, puedes ofrecer algunos de ellos con cáscara. Aquellos que tengan una cáscara que no se rompa fácilmente.
4. El tamaño de largo del trozo debe ser el adecuado para que sobresalga por encima y por debajo de la mano de tu bebé. El ancho debe ser el perfecto para que su manita pueda sostenerlo: 1 cm aproximadamente.
5. Los cortes deben ser siempre rectos; no redondos.

Promover y estimular la alimentación independiente y autorregulada en tu bebe es un proceso individual para cada familia. 

Debe ser un momento feliz y tranquilo en el tiempo en que decidan iniciar con esta textura.

Sin embargo, ofrecer alimentos en otra textura como macerados, no significa que el proceso de alimentación complementaria no vaya a ser positivo o satisfactorio. Si dentro de tu familia hay más tranquilidad de iniciar el proceso con alimentos macerados, pueden ir avanzando poco a poco a los trozos mientras tu bebe les vaya dando la confianza de hacerlo.