Comida y dientes

La higiene oral y el cuidado de los dientes es un hábito que debemos enseñar a nuestros niños desde el día 1 en que salen sus dientes, debemos enseñar como éstos serán pequeños pero poderosos habitantes de nuestra boca por el resto de nuestras vidas y por ello requieren de un cuidado especial, al igual que el ambiente que los rodea: la boca.

El cuidado oral no sólo nos habla de lavarnos los dientes, este concepto también incluye:

■ El correcto lavado de dientes con el uso de cepillo y cremas adecuadas para el proceso.

■Las visitas al odontopediatra, las cuales deben iniciar en el momento en el que sale el primer diente, lo cual puede ocurrir antes del primer año. Se recomienda realizar controles entre 2 y 3 veces al año.

■Adecuado y limitado uso de biberones y chupos.

■Tener una adecuada alimentación, pues sabemos que ésta impacta directamente en la salud de nuestros dientes y boca: Limitando el consumo de azúcares libres como la sacarosa, además de alimentos viscosos y pegajosos.

“Somos lo que comemos”

La alimentación es uno de los principales factores del cuidado de los dientes, no en vano la famosa frase de “Somos lo que comemos”.

Nuestros niños y aunque parezca imposible y a veces hasta cansón de hacer, no deberían consumir azúcares de tipo añadido en los alimentos hasta después de los dos años pues en su mayoría éste es adicionado en forma de sacarosa el cual esta comprobado ser el peor enemigo para los dientes cuando se trata de evitar las caries.

Después de los dos años podemos ofrecerlo de forma esporádica (no más de 3 veces a la semana), como un antojo y no como un hábito.

Ofrécelo si realmente el momento o la situación nos llevan a dárselo (es decir si están en reuniones con más niños que lo consumen y no podemos evitarlo). Te recomendamos no ofrecerlo en casa cuando si lo podemos evitar.

Alimentos como las frutas, aunque pueden tener azúcar, la contienen de forma natural en forma de fructosa y ésta tiene un potencial criogénico menor, sin embargo esto no es excusa para evitar el lavado de los dientes.

No importa que tan natural y libre de azúcar sea la alimentación, debemos crear el hábito y hacerlo de forma correcta.

Sabemos que los dientes requieren de un cuidado especial, por eso con apoyo de Manuela Huertas López, Odontóloga Pediatra y creadora de Mamuelas Kids, te recomendamos:

¿Cómo debe ser el proceso del lavado de dientes?

Intenta que tu hijo participe activamente y de manera divertida en este proceso de lavado de dientes, y recuerda que es necesario acompañarlos y rectificar hasta que cumplan los 8 años. La responsabilidad de un buen cepillado es de los padres.

La frecuencia de lavado debe ser 3 veces en el día y sobre todo de manera muy especial después de la leche o bebida de la noche, ya que sabemos que esos azúcares pueden adherirse a sus dientes causando así las detestables caries.

¿Cuál cepillo debo usar? El primer diente del bebe erupcionar alrededor de los 6 meses, en este momento ya se debe iniciar el cepillado con un cepillo tradicional para niños de cerdas suaves, cabeza pequeña y de silicona para no lastimarlo.

¿Cuál crema dental usar? Desde este momento es necesario usar crema dental. Según las ultimas guías de manejo y las diferentes sociedades de odontopediatría, se recomienda usar crema con flúor desde la erupción del primer diente (que contenga entre 1.000-1.450 ppm de flúor) la cual no tendrá un impacto negativo a nivel digestivo en tu hijo. La crema no debe enjuagarse, ya que los niños entre los 6 y 24 meses no saben escupir y este flúor protegerá los dientes.

¿Qué cantidad de crema dental? La cantidad de crema variará dependiendo de su edad. Para iniciar, debe ser del tamaño de medio grano de arroz crudo y cuando tu hijo ya tiene muelas, se debe aumentar la cantidad a un grano completo.

Cuando tu hijo cumpla 3 años, ya debería tener su dentición temporal completa, (dientes de leche) y ya podrá usar una cantidad de crema como el tamaño de una lenteja.

¿Qué otros cuidados debo tener? Es importante usar seda dental en las muelitas y en los dientes que están juntos, lugares donde generalmente no llega el cepillo y es necesario remover la comida y la placa bacteriana.

¿Qué pasa con los enjuages bucales? Alrededor de los 6 años, pueden hacer uso de enjuagues bucales los cuales son ricos en xilitol y protegen el diente contra las posibles caries.

Recuerda que la erupción dental puede causar molestias en las encías de tu hijo, evita usar geles o cremas anestésicas para superar este dolor.

Los masajes y rasca encías ayudan a controlar. Sin embargo, ten presente que en estos momentos tu hijo podría disminuir su apetito y por ende la cantidad de alimentos que consume.

No te angusties, será pasajero. Apóyalo con diferentes temperaturas y texturas de comida que pueden ayudar a superar esta etapa.

Ten siempre presente los factores que favorecen una adecuada higiene oral: La adecuada alimentación y el lavado de dientes son hábitos saludables que debemos enseñar a nuestros niños todos los días recalcando su gran importancia en la salud y el bienestar.