¿Qué hacer si “mi hijo no come”?

  • 5 julio, 2020
Qué hacer si “mi hijo no come”

“Mi hijo no come”, una frase muy frecuente en consulta cuando llegan los padres algo desesperados luego de agotar todas las herramientas que creían posibles para lograr que su hijo consuma algo de alimentos.

Es normal y muy común que desde que inicia el momento de ofrecer alimentos tengas ciertas expectativas de cómo va ser el desarrollo de ese proceso (cantidad que va comer y forma en que lo hará), sin embargo debemos tener en cuenta que una cosa es la expectativa y otra muy diferente la realidad, pues para nosotros los adultos el comer es una necesidad de vida, para los niños el comer es una necesidad de crecimiento, y no sólo lo hacen por “hambre” como todos pensaríamos.

La alimentación depende de diferentes factores muy variables: la edad, el género, los gustos, preferencias, el ambiente familiar, el apetito y necesidades nutricionales, lo que significa que a medida que estos factores varíen a través del tiempo y en todas las etapas de la vida, la forma y la cantidad de comida a ingerir, también será cambiante, por lo que como adultos, debemos confiar en la naturaleza del niño sano. Un ejemplo de esto, es el primer año, momento en cual los niños podrían dejar de comer notoriamente como resultado de una disminución en la velocidad de crecimiento:

“Si no crezco tanto, no como tanto”.

Qué hacer si “mi hijo no come”

Entonces, ¿Qué debo hacer si mi hijo pierde apetito?

Primero, tener claro que como siempre lo decimos, todos los niños son un universo diferente, lo que quiere decir que puede que tu hijo no pase por esta fase: No es una regla general.

Manejarlo de la mejor manera te garantizará siempre un momento tranquilo de comer.

¿Qué hacer?

Las siguientes son recomendaciones mencionadas para los niños sanos, sin ninguna patología ni condición de salud específica.

  1. Asegúrate de estar ofreciendo la cantidad de alimentos adecuadas. Apóyate de un profesional para establecer las porciones de alimentos para tu hijo.
  2. Intenta no generar expectativas de una cantidad de alimentos que “deba” consumir, con esto te ahorrarás frustraciones y así evitaremos conflictos emocionales que podrán intervenir en un lenguaje positivo: Verbal y corporal.
  3. El lenguaje es muy poderoso, utilízalo siempre de la mejor manera: No obligar a comer ni engañar para que lo haga. Recuerda que debemos confiar en su capacidad de autorregulación.
  4. No recurras a distracciones para lograr que coma lo que no quería consumir. Tu hijo siempre debe estar concentrado y ser consciente del acto voluntario de ingerir alimentos.
  5. Intenta ofrecer los alimentos normalmente aceptados y siempre varía preparaciones. Involucrar y participar a tu hijo favorece la relación positiva con los alimentos.
  6. Es normal que tenga rechazos momentáneos por ciertos alimentos o preparaciones, no quiere decir que sean definitivos y no volvamos a ofrecer esos alimentos.
  7. No ofrezcas un menú especial, el plato de los padres debe contener los mismos alimentos que ofrezcas a tu hijo.

Ten presente que la alimentación infantil siempre será una montaña rusa de momentos y emociones, es importante que logres llegar a acuerdos, guiando y orientando con amor para respetar esa inteligencia fisiológica e independencia.

BIBLIOGRAFIA
Mi niño no me come. – Carlos González

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