Cocina con sentidos

  • 17 mayo, 2020

La cocina es un espacio de la casa al que normalmente restringimos el ingreso de nuestros niños, nos da miedo que se quemen, que se corten o que ocurra algún accidente; sin embargo, no debemos olvidar que tenemos en casa pequeños exploradores e investigadores que tienen curiosidad de descubrir más allá de lo que les mostramos.

Queremos invitarte a que en este momento donde tenemos días largos en casa, conviertas el espacio de la cocina en un laboratorio de experiencias agradables y divertidas alrededor de los alimentos, para lograr que los niños estimulen sus sentidos, valoren los alimentos y los lleve a tener una relación más íntima con estos, creando confianza y responsabilidad a la hora de comerlos.

¿Cómo podría ser esto?

Aprender de dónde vienen, manipular los alimentos con respeto, amor y reconocer cada uno de ellos a través de los sentidos, generará asociaciones positivas que podrán incentivar y favorecer su consumo a través de un sentimiento y recuerdo agradable.

¿Cómo hacerlo?

Hacer recetas e invitarlos a participar en la preparación de alimentos es la actividad ideal. Según su edad, podrás destinar diferentes actividades que permitirán involucrarlos en la transformación de los alimentos.

Además, puede pasar en estos momentos que las ideas se te agoten al no saber que más cocinar.

¿Qué debo tener en cuenta al momento de elegir el menú que voy a cocinar?

  1. Todos en casa pueden y deben comer lo mismo, no hay necesidad de convertir la casa en un “restaurante con menú a la carta” o con opciones diferentes para cada uno.
  2. Varía siempre los alimentos y mezcla sus colores. En estos momentos la calidad nutricional es indispensable: frutas y vegetales frescos de muchos colores nos garantizará un aporte adecuado de vitaminas y minerales. Vitaminas con potencial antioxidante como la A, C y E son claves en estos momentos.
  • La vitamina A está presente en alimentos como: espinacas, zanahoria, brócoli, duraznos, ahuyama, tomate, pimentón.
  • La vitamina C está presente en alimentos como: naranja, cítricos, brócoli, papaya, kiwi, fresas, coles de bruselas, coliflor, pimentón, jengibre.
  • La vitamina E está presente en alimentos como: nueces, frutos secos, semillas, vegetales verdes.

3. Participa a tus hijos en la elección de los alimentos para las preparaciones y creación del menú, siempre con límites establecidos por los padres.

Teniendo en cuenta las recomendaciones nombradas anteriormente, te invitamos a preparar estas recetas con tus hijos:

Arepas coloridas para 2-3 personas

Ingredientes:
– 1/2 taza de harina de maíz precocida.
– 1/4 taza de avena en hojuelas.
– 1 cucharada de semillas de chía o linaza.
– 1/3 taza de puré de remolacha.

Preparación:

  1. Cocer la remolacha y hacer un puré.
  2. Mezclar con todos los ingredientes.
  3. Agregar la cantidad de agua caliente necesaria para formar una mezcla suave que permita formar las arepas.
  4. Dorar en un sartén por los dos lados.
  5. Puedes poner un poco de queso si así tus hijos lo prefieren.

Pancakes de ahuyama para una persona

Ingredientes:

– 3 cucharadas de avena en hojuelas
– 1 huevo completo
– 1 cucharada de almendras molidas
– 1 cucharada de leche (utilizar la que se prefiera en casa)
– 1/3 taza de ahuyama en puré
– Esencia de vainilla natural
– Canela
– Aceite de coco

Preparación:

  1. Cocer la ahuyama y hacer puré.
  2. Mezclar la avena en hojuelas, con la ahuyama en puré, el huevo, las almendras molidas, leche, vainilla y canela.
  3. En un sartén caliente con la cantidad necesaria de aceite de coco, formar los pancakes de la forma deseada.
  4. Intenta prepararlos con otro vegetal: ¡Tendrás colores y sabores diferentes!

Aprovechar estos momentos para fortalecer la relación de tus hijos con los alimentos, para conocerlos y aumentar su confianza, podrá aumentar su interés por aquellos que normalmente rechaza. Elige los alimentos con su participación y prefiere esos que no llaman su atención para cambiar o modificar su percepción hacia ellos: ¡Recuerda que la clave está en involucrar todos sus sentidos!

¡Recuerda que la clave está en involucrar todos sus sentidos!

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