¿Qué pasa con los vegetales y las frutas?

Aunque la visión alrededor de los alimentos frescos y naturales ha ido cambiando positivamente a través del tiempo, nuestra cultura y tradición alimentaria caracterizada por platos con poca verdura y fruta en jugo, da como resultado que sea algo “nuevo” ver la necesidad e importancia de mostrar a nuestros hijos y criarlos con la teoría de que los vegetales y las frutas son para disfrutar y para incluirlos diariamente en su forma natural en todas las comidas de la alimentación
familiar.

¿Porqué serán siempre las frutas y vegetales los alimentos que puedan generar “dolores de cabeza” cuando de alimentación infantil se habla? Como nutricionistas infantiles, te podemos decir que, aunque si hay muchos niños que rechazan estos grupos de alimentos; también hay muchos otros que disfrutan de su consumo en diferentes preparaciones.

¿Dónde podemos ver la diferencia?

No hay una respuesta única a esta pregunta. Cada familia es única, con rutinas y hábitos diferentes. Sin embargo, los vegetales y frutas siempre son los alimentos que generan tensión alrededor de su consumo. No es muy común ver que “rogamos” a nuestro hijo para que se coma otro alimento.

Entonces, para lograr que nuestro hijo coma algo de frutas y vegetales,

nos hemos convertido en expertos en hacer “magia” para esconder los vegetales en las preparaciones, ¿pero será esto adecuado? Como profesionales te decimos que el objetivo no es lograr que tu hijo se coma la verdura que escondiste en alguna preparación, el objetivo será lograr que tu hijo se coma estos alimentos luego de conocerlos y saber que estamos preparándolos con todo el amor para ellos. Lo importante es no rendirse en la mitad del camino, porque debes siempre tener presente que así como trabajas día a día para asegurar que tu hijo sea la “mejor” persona, debemos hacerlo también día a día en los temas de alimentación.

¿Qué debo hacer o que debo poner en practica para asegurar el objetivo de que mi hijo coma frutas y vegetales sin tener que esconderlas?

• Primero debes utilizar siempre un lenguaje positivo alrededor de los alimentos. Olvidarte de palabras como: Feos o no te gusto; reemplazarlas por: no las quisiste en este momento o intentaremos en otra preparación.
• Enseñarle de las frutas y vegetales. ¿Cómo? Invítalo al mercado, plaza o lugar donde compras los alimentos, muéstrale la cantidad de colores y de formas a través de estos alimentos.
• Permítele elegir cuáles desea llevar a casa y cuales desea cocinar, por su color, gusto, tamaño o por simple curiosidad.
• Invítalo a participar y muéstrale el gran poder que tienen para transformarse. Desde que se compran, o incluso desde que la naturaleza nos da el regalo, hasta llegar a casa, lavarlos, pelarlos, cortarlos, cocinarlos y finalmente en el plato listos para disfrutar y comer.
• Crea juegos e historias positivas alrededor del alimento que permita experimentar con el y descubrirlo a través de los sentidos. Recuerda que los niños ¡aprenden jugando!
• Dale gusto de ves en cuando de acompañar estos alimentos con algún otro que le guste mucho.
• Experimenta con diferentes y creativas preparaciones utilizando siempre los vegetales y frutas. ¡Muéstrales que pueden ser muy divertidos! Desde sopas, cremas, croquetas, batidos, pastas, pancakes, waffles o en su forma natural.
• Preséntale opciones para que el tenga la responsabilidad de elegir cual vegetal y fruta consumir. Algo que no debemos olvidar mencionar, es que si como adulto no tienes el hábito de incluir frutas y vegetales en tu alimentación diaria, será muy dificil que lo logres en tus hijos.

Recuerda que serás el ejemplo para ellos, pues aprenderán a través de la imitación. Si como adultos tenemos hábitos por mejorar, ¡Es el momento para hacerlo!

Estimular positivamente y provocar a tu hijo para que consuma ciertos alimentos, son claves para generar en ellos atracción y gusto por ellos. Crear confianza y una relación cercana por aquellos alimentos “desconocidos”, los llevará a tomar la decisión de probar esos que alguna vez pudieron pensar que eran “feos”.